Esta noche te veo.
Con ropa o sin ella.
Y ya suman varios los placeres compartidos.
De entre todos voy a quedarme con el de esta noche, lo agarraré fuerte, entre mis muslos, para que no se me borre nunca .
Recuerdos de…otra noche de hace varias lunas ya, quedamos en un hotel de Madrid. Recuerdo que llenamos el jacuzzi y me sumergí en él con las medias negras puestas. Lenguas manos y piernas enredando burbujas y deseo. Después colgamos las medias chorreantes en algún rincón de la habitación.
-¿A que no te atreves a salir al pasillo solo con la lencería y los tacones?- me dijiste. Sonriendo, te contesté sin palabra alguna.
Lo hice, trás unos minutos saliste a buscarme y me tapaste con tu gabardina.
Otra tarde de primavera fuimos a un sex shop, sabes que me encantan para jugar, curiosear o fantasear sin más.
Este era especial, las cabinas tenían unos agujeros que se comunicaban entre sí. Te dije-¿ querrás cumplir una de mis fantasías?
-Claro- contestaste.
Y fue tanto el morbo de aquel momento.. El desconocido de la otra cabina, tú, yo, él de nuevo…tú con más fuerza, él en la oscuridad…
Una noche muy especial , justo para celebrar mi estrenada libertad fuimos a un local de intercambio. Y el gin tonic que tomé de tu boca fue el más rico de los probados hasta entonces. La música que sonaba , se me antojó la más deliciosa y melódica jamás escuchada, y nuestro compañero de juegos, el más oportuno y excitante de todos..
Y así, cada vez…
Y de todos nuestros juegos y momentos me quedo con nuestras bocas de esta noche, reencontrándose y humedeciendo septiembre una vez más…
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L.S.
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