, ,

I did it again…

“Somos libres de hablar con cualquiera;

así que, ¿por qué no vamos a ser libres de hacer el amor

con cualquier mujer que nos incline a ello?”

(El amante de Lady Chatterley)

Poema XXXII – Las flores del mal (Charles Baudelaire)
.
Une nuit que j’étais près d’une affreuse Juive,
Comme au long d’un cadavre un cadavre étendu,
Je me pris à songer près de ce corps vendu
À la triste beauté dont mon désir se prive.

Je me représentai sa majesté native,
Son regard de vigueur et de grâces armé,
Ses cheveux qui lui font un casque parfumé,
Et dont le souvenir pour l’amour me ravive.

Car j’eusse avec ferveur baisé ton noble corps,
Et depuis tes pieds frais jusqu’à tes noires tresses
Déroulé le trésor des profondes caresses,

Si, quelque soir, d’un pleur obtenu sans effort
Tu pouvais seulement, ô reine des cruelles!
Obscurcir la splendeur de tes froides prunelles.

Una noche en que estaba con una horrible hebrea,
como un muerto tendido junto a otro, pensaba
al lado de aquel cuerpo vendido, en esa triste
belleza de la cual mi deseo se priva.

Yo me representaba su majestad natal,
su mirada, de fuerza y de gracias armada,
sus cabellos que forman un perfumado casco,
cuyo recuerdo para el amor me reanima.

Pues con fervor tu noble cuerpo hubiera besado,
y de tus frescos pies a tus trenzas oscuras
desplegado un tesoro de profundas caricias,

si, una noche, con llanto sin esfuerzo obtenido
oscurecer pudieras, ¡oh reina de las crueles!
tan sólo el esplendor de tus frías pupilas.

Copyright©L.S.2016-20

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


A %d blogueros les gusta esto: