-Espérame con un vestido corto, muy elegante, lencería negra muy muy sexy, el pelo recogido en una coleta y unas sandalias de tacón infinito-me dijo por teléfono.
Y mientras Madrid se derretía ahí afuera entre atascos y pitidos yo me arreglaba tal y como me había indicado. Añadí un toque de carmín rojo y unas gotas de mi perfume preferido.
Llama. Abro la puerta y no puedo evitar besar de inmediato esa mirada enfundada en un seductor traje de chaqueta.
-Qué guapa-me dice.
-Qué seductor-pienso.
Mi mano se dirige a su entrepierna instintivamente, no puedo evitarlo. Sucede que los trajes de chaqueta…el tacto por encima del tejido del pantalón…más sus besos…
Me coge de la coleta, tira de ella dejando el cuello a su alcance. Me besa. Me muerde.
El calor ha subido en el pasillo y le llevo hasta la habitación sumergida en su boca, rebuscando entre su salíva y mi lengua.
Me retira el vestido. Frente al espejo le observo.
Sigue enfundado en su camisa azul, corbata y ese traje de color a excitación que no se quitará hasta el final. Yo, con mi corsé negro y las sandalias de tacón imposible.
Vuelve a atraerme hacia él tirando de mi coleta. Busca algún rincón nuevo por explorar en mi cuello.
-Déjate el traje-le digo agarrando su corbata.
Desabrocho la cremallera de su pantalón, busco su calor. Necesito sentirlo en mi boca. Recorrer cada milímetro lentamente, saboreando y deleitándome en el instante.
-Que suavidad-susurra.
Vuelvo a buscar su boca.
Suspira.
-¿Puedo quitarme la chaqueta?-me pregunta.
-Solo la chaqueta-le indico.
Me excitan tanto las caricias con sabor a oficina…
-¿Que deseas?-vuelve a preguntar.
-Quiero que me folles de pie, frente al espejo-le contesto .
No dice nada, pero habla con su mirada.
Y sin que lo espere cojo un pañuelo negro y le cubro los ojos.
Apoyo mis manos contra la pared, él detrás de mí, con su corbata, la camisa y el pantalón luchando por no caer al suelo.
Sé que preferiría mirarme en este momento.
Me busca con sus dedos. Quiere adueñarse de cada espacio, ver con sus manos y rozarme con su voz.
Le siento dentro.
Se mueve, lento, con fuerza.
Me tira de la coleta de nuevo.
Veo su imagen reflejada al otro lado del espejo.
Entreabre su boca.
Me busca…
Resulta tan excitante…pero no se lo diré.
Hoy no.
L.S.
Copyright©2016-20L.S.
Una respuesta a “Tanti per sentire…”
Ella es un volcán
Es ardiente, siempre quiere más
Mi nena sabe bien lo que me gusta más
Ella es un volcán
Ella se sabe cuidar
se revuelve como un animal
Mi nena sabe bien cuidarse de los demás
ella sabe mucho ya
Sabes que no me convienes,
mi mami no quiere verme
con mujeres como tú
Sé lo que dice la gente
pero a mí me gusta verte
sola en mi habitación
Ella es un volcán
Ella es un volcán……
en erupción
Ella sabe mucho ya
Un enigma oculta su mirar
A veces creo ver, a veces pienso mal
Sólo ella sabe cuál es su plan
Sabes que no me convienes
mi mami no quiere verme
con mujeres como tú
Sé lo que dice la gente
pero a mí me gusta verte
sola en mi habitación
Ella es un volcán
Ella es un volcán….
en erupción
(R.Sanchez)
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